Noche y oscuridad en la caza de sexo gay

Resumen

La noche y sus metáforas en el cruising gay, como práctica reivindicativa gustan de la apropiación y/o adaptación de espacios públicos, semipúblicos o semiprivados para el sexo anónimo y fortuito. Como réplica de la noche, de lo encubierto y lo proscrito, se instituye el cuarto oscuro que recrea el ambiente de noche durante el día. Esta práctica es interpretada como acto político y liberador, que paradójicamente sigue recurriendo a la nocturnidad como velo que encubre reminiscencias del ostracismo, marginalidad y estigma de la homosexualidad en nuestra sociedad, que la mantiene en el lugar de desviación con su carga de homofobia.